Después de tantos años en el sector, he visto cómo una ilusión por mejorar el hogar puede convertirse en un problema por culpa de errores que se repiten. Hacer una reforma en casa es una inversión importante, y la clave está en planificar bien y evitar esas trampas que encarecen y retrasan el proyecto.
No definir bien el presupuesto
El fallo más frecuente es empezar sin un presupuesto claro. Muchos clientes creen que “ya se verá sobre la marcha” y al final terminan gastando mucho más de lo previsto.
Define el presupuesto desde el principio e incluye siempre un 10% extra para imprevistos. Esa reserva te salvará de sustos.
Escoger materiales solo por precio
Entiendo que quieras ahorrar, pero un suelo barato que se estropea en dos años acaba saliendo caro. Reformar una casa exige pensar en durabilidad, no solo en estética.
Alternativas inteligentes
Hay materiales intermedios que cumplen muy bien. Un buen laminado, por ejemplo, da un resultado excelente sin llegar al precio de la madera maciza.
No contar con profesionales cualificados
Otro error muy habitual es confiar la obra a quien “lo hace más barato”. Lo barato muchas veces sale doble. Un equipo con experiencia sabe anticipar problemas y entregar a tiempo.
Pide referencias, revisa trabajos anteriores y asegúrate de que el presupuesto esté detallado. Eso da confianza y evita malos entendidos.
Olvidarse de licencias y permisos
En ciudades como Cuenca, muchas reformas necesitan licencias municipales. No gestionarlas puede terminar en multas o en retrasos de obra.
Infórmate siempre antes de empezar y deja que la empresa de reformas te ayude con los trámites.
Preguntas que me suelen hacer los clientes
¿Qué es más caro: reformar en fases o todo de golpe?
Siempre resulta más caro en fases, porque se duplican desplazamientos y mano de obra.
¿Cuánto se suele retrasar una reforma por mala planificación?
He visto retrasos de meses enteros solo por no coordinar bien a los gremios. Una buena organización es la mitad del éxito.
Hacer una reforma en casa es un paso emocionante, pero evitar errores comunes es lo que marca la diferencia. Confía en profesionales con experiencia y empieza tu reforma con seguridad y tranquilidad.
